Me han pedido compartir mi testimonio de los días vividos en el Capítulo Provincial y en el que, una vez más, sentí la mirada, la mano poderosa y cariñosa de Jesús Buen Pastor conmigo.

Desde el inicio de la jornada, que significaba ir de Temuco a Malloco, con un alto en Chillán, me encontré con un compañero de viaje, por algunas horas. Era el Padre Raúl Manríquez y desde ahí, ya comienza la aventura del viaje. ¿Quién era? ¿Por qué Dios había permitido ese encuentro? ¿Qué me tenía reservado Jesús? ¿Con qué me quería sorprender esta vez? Respuestas que al final del viaje fueron claras para mí.

Al llegar al lugar del encuentro, mi corazón estaba plenamente inundado de su amor, me encontré con muchos rostros de religiosas, laicas y laicos compañeros de viaje, de jornadas, de misión a los que no veía desde mucho tiempo; sin embargo, al estar allí, en ese espacio sagrado, Dios me mostraba cómo era la vida y convivencia entre los que compartimos una mirada de misioneros en este mundo.

El lema del Capitulo Provincial “Caminemos hacia los márgenes donde Dios clama, para tejer la vida con compasión y solidaridad” resonó fuertemente en mí, teniendo la convicción que es un tremendo llamado a la conversión con humildad, en la que a través del proceso de discernimiento que viví durante dos días me da nuevas fuerzas, me anima a que debo tener una mirada en la que crezcan con abundancia los sueños, con audacia y capacidad de arriesgar lo que creemos estable y conocido porque hay un Soñador Mayor y es Él quien me reanima con su Espíritu, el que sopla con mucha fuerza y claridad, Él que me invita a tener la mirada con la que comienza mi reflexión : “mirar con los lentes de Jesús”. Dicho sea de paso que en una de las mesas de trabajo la vida quiso que trabajáramos juntas en la reflexión con las hermanas Sonia Salas, Carolina Madariaga, María Faúndez, Sonia Sepúlveda y hermana Adela fue quién rehízo esta frase, connotando en estas palabras un giro actualizado, ponerle lentes a la mirada de Jesús, ¿cómo podía Jesús mirar con lentes? ¿Qué significado profundo tenía esta frase remasterizada? Hoy aún me lo sigo preguntando. Creo, sin embargo, que podría ser mirar más allá de lo que vemos hoy, con la mirada amplia, maravillosa del Buen Pastor, que mira con aumento hoy buscando nuevos pastos, para nuevos rebaños.

Agradezco el vivenciar concretamente la palabra partenariado, experiencia que viví con toda cabalidad en este encuentro, sintiéndome parte activa, colaboradora, muy cercana en la unión con mis compañeras y compañeros laicos, con una misma mirada, con alegría y profundidad. Colaborando con las hermanas para hacer de la Misión de Jesús Buen Pastor en la Provincia Bolivia/Chile un solo gran corazón que late con amor por los clamores de los márgenes. La conclusión de este tiempo compartido fue que no debo perder jamás la capacidad de asombro, el descubrir la vida tras los hilos invisibles y misteriosos como los escribe Dios para cada una/o de nosotras/os es una delicia reconfortante, esto para mí es vivir bajo su amparo.

Gracias por la oportunidad de expresar mi vivencia.

Elba Cornejo Pizarro
Artesana de sueños
Temuco-Chile